En numerosos lugares de la República Checa se celebraron este jueves actos
conmemorativos con motivo de la Fiesta Nacional, el aniversario de la
"Revolución de Terciopelo", que abrió el camino hacia la
transformación democrática del país. El presidente checo, Václav Klaus,
colocó una ofrenda floral en la Calle Národní de Praga, donde en 1989 se
iniciaron los acontecimientos que posteriormente desembocaron en la caída
del régimen comunista en Checoslovaquia. Klaus destacó que el 17 de
noviembre del 89' fue uno de los momentos cruciales en la historia de la
nación checa. "Al país le trajo la libertad, una de las mayores
riquezas de las que ahora disponemos", dijo Václav Klaus.