El presidente de la República, Václav Klaus, colocó una ofrenda floral
al pie del monumento que recuerda los acontecimientos de noviembre de 1989
en la Avenida Nacional (Narodní Třida), donde el régimen comunista
arremetió de manera brutal contra una manifestación estudiantil. En su
discurso en las inmediaciones de la residencia estudiantil Hlávka, donde
vivían algunos de los estudiantes ajusticiados por los nazis, el
mandatario rindió homenaje a las víctimas de 1939 e insistió en que lo
ocurrido hace 73 años no puede olvidarse ni justificarse de ninguna
manera. Riendieron honores también la presidenta de la Cámara Baja,
Miroslava Němcová y el presidente de la Cámara Alta, Milan Štěch,
entre otros representantes estatales.