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La Policía tuvo que intervenir este lues en Brno para evitar un altercado entre estudiantes y extremistas de extrema derecha, que mantenían manifestaciones separadas con motivo del 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo. Unos 500 estudiantes se aproximaron a la protesta de los extremistas, donde había unas 50 personas. Un estudiante, que al parecer agredió a uno de los miembros del grupo contrario, fue arrestado por la Policía.

El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, ha reaccionado a las protestas contra el jefe de Estado checo, Miloš Zeman, que tuvieron lugar este lunes con ocasión del 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo. En un mensaje a la agencia ČTK, Sobotka afirmó que mientras que arrojar huevos al presidente era una agresión inaceptable, el mandatario no debería haber utilizado vulgarismos en la entrevista radiofónica de la semana pasada, ni tampoco relativizar la violencia policial contra los estudiantes del 17 de noviembre de 1989.

Varios eventos se efectúan en la República Checa este lunes con motivo del 25 aniversario de la Revolución de Terciopleo. Numerosos conciertos y piezas teatrales se efectúan al aire libre en la Avenida Nacional de Praga en el festival de la libertad bajo el título ‘Gracias que podemos – Paseo Nacional’. En la Plaza Wenceslao tiene lugar el concierto organizado por la Radiodifusión Checa bajo el título 'Znovu 89' (De Nuevo 89), en el que actuarán varios renombrados intérpretes del país: Michal Prokop, Dan Bárta y Lenka Dusilová, entre otros. Los checos también encienden velas y colocan flores a la placa conmemorativa a los estudiantes heridos en la intervención de la Policía comunista contra una manifestación pacífica que pedía cambios democráticos en el país el 17 de noviembre de 1989.

Centenares de manifestantes abuchearon este lunes al presidente checo, Miloš Zeman, en Albertov de Praga, donde el mandatario reveló junto a los presidentes de Alemania y del Grupo de Visegrado (V4) una placa conmemorativa de la Revolución de Terciopelo. Los manifestantes tiraron contra el presidente checo huevos, uno de ellos alcanzó en la sien al presidente alemán, Joachim Gauck, pero no le causó heridas. En cambio, los manifestantes aplaudieron los discursos de los demás presidentes centroeuropeos pronunciados en el lugar donde comenzó la manifestación estudiantil en 1989.

Miles de personas han mostrado simbólicamente la tarjeta roja al presidente checo, Miloš Zeman, este lunes en la Avenida Nacional de Praga. Los manifestantes expresaron así su descontento con la actuación del mandatario. Se quejan, sobre todo, de su postura positiva hacia el régimen chino durante su reciente visita a ese país y de los vulgarismos que pronunció en un debate radiofónico acerca de la Ley de Servicio y del grupo musuical ruso Pussy Riot. La protesta se efectuó con motivo de las celebraciones del 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo. Una manifestación parecida tuvo lugar también en la ciudad de Brno con una asistencia de 500 personas, aproximadamente.

El 17 de noviembre de 1989 comenzaron las protestas que desataron la Revolución de Terciopelo checoslovaca, que acabaría provocando la caída del régimen comunista. Precisamente el evento marca los 25 años de democracia en la República Checa, una efeméride que en este caso viene acompañada de cierto regusto de decepción y autocrítica. En este programa especial trataremos las causas de la desilusión democrática de una buena parte de la sociedad checa y analizaremos el sistema político checo cinco lustros después de su fundación.

La intervención de la Policía en 1989 contra la manifestación estudiantil en la calle Národní, en Praga, fue una masacre. Las personas fueron rodeadas de policías que les pegaban brutalmente y fue casi imposible marcharse o huir del lugar. Así lo dijo el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, en un programa conjunto de la Televisión y la Radiodifusión checas y la Televisión eslovaca, transmitido con motivo del 25 aniversario de la caída del régimen comunista. Sobotka reaccionó así a las afirmaciones del presidente checo, Miloš Zeman, este sábado, quien puso en duda la brutalidad de la intervención policial y el significado de la manifestación para la caída del régimen. A las afirmaciones de Zeman se opusieron también otros políticos, así como varios participantes en la manifestación del 17 de noviembre de 1989.

Los presidentes de la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Hungría, Alemania y Ucrania conmemoran en Bratislava este domingo el 25 aniversario de la caída del comunismo. Además de los presidentes de países de Europa Central, el presidente eslovaco, Andrej Kiska, invitó a Bratislava al mandatario ucraniano, Peter Poroshenko, para que informe a sus colegas de la situación actual en su país. La serie de actividades recordatorias de los acontecimientos de 1989, culminará este lunes en Praga. Ya antes se efectuaron eventos en Varsovia, Budapest y Leipzig, en los que se recordó el aniversario de los cambios democráticos en los antiguos países comunistas.

El desarrollo de la situación después de los cambios democráticos de noviembre de 1989 no cumplió con las expectativas del 54% de los ciudadanos de la República Checa, y el 70% de los eslovacos. Los habitantes de estos dos países están desilusionados en especial por la inseguridad social, el alto nivel de desempleo y la pobreza, así como por la supuestamente mala calidad de la democracia. Así se desprende de un reciente estudio elaborado por la agencia Median para la Televisión y la Radiodifusión checas y la Televisión eslovaca. En el sondeo fueron incluidas personas que en 1989 cumplieron 15 años como mínimo.

La comunidad cubana también estará presente en las celebraciones del 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo en la República Checa. Gracias a un proyecto de la organización humanitaria ‘Hombre en Emergencia’ (Člověk v tísni) se imprimió la revista ‘Cubalog’ que será repartida durante las actividades conmemorativas del 17 de noviembre en Praga.