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Las tropas del Ejército soviético invadieron Checoslovaquia en 1968 para aplastar la intentona reformista conocida como ‘La Primavera de Praga’. Este jueves se cumplen 25 años de la salida de las tropas agresoras que abandonaron el país como consecuencia de la derrota del comunismo en Europa.

El presidente checo, Miloš Zeman, no descarta aquella teoría de la conspiración que sugiere que la manifestación en su contra del 17 de noviembre pudo estar respaldada por la embajada de EE.UU. en Praga. El mandatario hizo las declaraciones al respecto en una entrevista para el diario Právo. Zeman reconoció que se trata de una hipótesis y que en este momento no hay pruebas disponibles.

El primer ministro francés, Manuel Valls, arribó este lunes a Praga en una visita oficial de dos días. El político viajó a la capital checa para conmemorar el 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo e impulsar la cooperación económica bilateral.

Los sindicalistas conmemoran este jueves el 25 aniversario de la Huelga General que aceleró la transición a la democracia en la en Checoslovaquia comunista. Un 75% de los trabajadores, ya sea activamente o de forma simbólica, apoyaron la huelga de dos horas de duración declarada diez días después de la manifestación estudiantil dispersada brutalmente por la Policía en la Avenida Nacional de Praga el 17 de noviembre de 1989. El primer ministro, Bohuslav Sobotka, y los jefes de ambas cámaras del Parlamento pronunciarán un discurso en la sesión de la Confederación de las Asociaciones Sindicalistas Checas (ČMKOS) celebrada con motivo de dicho aniversario.

El presidente Miloš Zeman sostuvo que las manifestaciones en su contra el día de las celebraciones de la Revolución de Terciopelo son una vergüenza para la República Checa. Miles de personas le sacaron la tarjeta roja, como en el fútbol, por un supuesto faul cometido contra la democracia. Zeman dijo que las protestas eran una continuación de la campaña presidencial del año pasado. Zeman derrotó entonces a su mayor rival Karel Schwarzenberg.

Con motivo del 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo, la organización humanitaria Hombre en Emergencia celebró una conferencia con la asistencia de antiguos presos políticos de diferentes partes del mundo, que debatieron sobre democracia y derechos humanos.

Las protestas contra el presidente de la República, Miloš Zeman, fueron las protagonistas del 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo, celebrado este lunes. Los manifestantes le sacaron la tarjeta roja al mandatario y llegaron a arrojarle huevos durante un acto con otros presidentes europeos.

Post Bellum, organización checa sin ánimo de lucro, otorga premios para los oponentes del totalitarismo comunista desde el año 2010. De los 20 candidatos que fueron nominados este año por los historiadores e investigadores especializados en los estudios de la época del comunismo obtuvieron el premio dos checos y cuatro extranjeros, entre ellos el sacerdote eslovaco Anton Strholec, el disidente polaco Kornel Morawiecki, el representante del underground húngaro János Kenedi y Manfred Matthies de Alemania. Entre los premiados checos recibieron el Premio de la Nación Dana Vágnerová, profesora y activista contra el régimen comunista, y el fotorreportero Roman Vondrouš. El evento se celebró bajo el patrocinio de Ivan M. Havel, el hermano del fallecido presidente Václav Havel.

Un concierto organizado por la Radiodifusión Checa en el marco del proyecto Znovu 89 conmemoró los acontecimientos revolucionarios de 1989 en la céntrica plaza de Venceslao de Praga. En el escenario se presentaron músicos que representan hasta ahora los símbolos de la prostesta contra el régimen comunista como Michal Prokop, Jaroslav Hutka, Michael Kocáb o Jiří Suchý. A la tarima subieron también Dan Bárta, Lenka Dusilová y Aneta Langerová, que tienen más popularidad entre el público joven. El cantante David Koler concibió el concierto como una protesta contra el presidente Miloš Zeman, titulándolo ‘Compañero Zeman’. El evento atrajo a unas 20.000 personas según informa la Radiodifusión Checa.

La Revolución de Terciopelo permitió la llegada de la democracia, pero no podía garantizar su éxito. Este dependía de cientos de miles de ciudadanos de todo el espectro político, de los cuales el más destacado fue Václav Havel. Así comentó el 25 aniversario de la Revolución de Terciopelo la ex secretaria de estado estadounidense Madeleine Albright, de origen checo. Sus palabras tuvieron lugar en la Catedral Nacional de Washington D.C. con motivo de un concierto dedicado a la efeméride del fin del comunismo en Checoslovaquia.