Varias organizaciones ciudadanas celebran este jueves protestas contra el
desarrollo político de la República Checa, que consideran alejado de lo
prometido por los ideales democráticos de la Revolución de Terciopelo de
1989. De esta manera a lo largo del día se llevan a cabo conciertos,
marchas y concentraciones en el marco del llamado Festival de la Libertad.
Por ejemplo, en la isla praguense de Kampa, una marcha parodiará a Donald
Trump, así como al presidente checo Miloš Zeman y al líder del
movimiento ANO, Andřej Babiš, un magnate metido a político. A las siete
y media de la tarde miles de relojes de alarma sonarán por todo el país
para "despertar a la nación".