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La Avenida Nacional de Praga se llenó este martes de flores y velas encendidas, convirtiéndose en lugar central de las conmemoraciones del 20 aniversario del la Revolución de Terciopelo en Checoslovaquia. Los festejos de la derrota del comunismo han tenido lugar en todo el país, pero en la capital se han realizado los principales.

Las celebraciones por el 20 aniversario de la Revolución de Terciopelo, el lugar que ocupa el país en el Índice de Percepción de la Corrupción y la maldición del oro inca son algunas de las noticias de la prensa checa de este miércoles.

El presidente de la República Checa, Václav Klaus, relacionó en su discurso con motivo del aniversario de la Revolución de Terciopelo, los hechos del 17 de noviembre de 1989 y los de la misma fecha en 1939. En aquel día, con la Segunda Guerra Mundial en curso y el país ocupado por la Alemania nazi, el entierro del estudiante de medicina Jan Opletal, herido durante la manifestación por el día de la independencia checoslovaca, el 28 de octubre, se convirtió en una nueva marcha contra la ocupación, y provocó que se cerraran las facultades checas. En su discurso, Klaus advirtió que el riesgo de aparición de ideologías peligrosas es constante.

La llegada del presidente Václav Klaus al monumento que recuerda los hechos de la Revolución de Terciopelo en la Avenida Nacional de Praga provocó los pitos que mostraban el descontento de unos, y por el contrario, los gritos que coreaban su nombre de otros. En el monumento se están entregando flores y encendiendo velas durante todo el día. El enfrentamiento verbal entre las decenas de seguidores y opositores de la gestión de Klaus, fue finalmente calmado por la intervención de la Policía, que despejó el camino del mandatario hasta la escultura. Klaus consideró una gran victoria democrática que la gente pueda gritar al presidente o a un primer ministro sin ser castigados.

Diferentes actos tienen lugar en la República Checa este martes para celebrar el XX aniversario de la caída del comunismo. En Praga, una marcha conmemorativa de la que realizaron unos estudiantes en 1989 y fue intervenida por la Policía comunista, marcando el inicio de la Revolución de Terciopelo, reunió a 4.500 personas. En el destino final de la marcha, la Avenida Nacional, mil policías velaron en esta ocasión por la seguridad y por el desarrollo pacífico de las actividades. La Plaza de la Ciudad Vieja recrea el aspecto de la Checoslovaquia comunista.

Algunos momentos de la Revolución de Terciopelo fueron absurdos y grotescos, según Václav Havel. El ex presidente y disidente lo dice en un documental titulado ‘El Otoño de los Cambios’ que el canal estadounidense CNN International emite, dedicado a la caída del comunismo en Checoslovaquia. Havel se refiere al momento cuando fue nombrado presidente por el mismo Parlamento federal que 40 días antes lo había encarcelado y considerado “enemigo del Estado”.

En un acto conmemorativo en el Senado checo del XX aniversario del fin del totalitarismo, el ex presidente Václav Havel leyó los nombres de más de 150 personalidades de todos los campos que de alguna manera lucharon por libertad y que no han vivido hasta hoy para celebrarlo. Entre los nombres, a quienes Havel se refirió cómo “discretos obreros de la oposición”, se encontraban los del poeta, Premio Nobel de la Literatura, Jaroslav Seifert y el de la primera mujer del ex mandatario, Olga Havlová, entre los de otros políticos, músicos, actores, clérigos y escritores.

Incidentes de tinte extremista han ensombrecido en parte las celebraciones del XX aniversario del fin del totalitarismo. La policía ha detenido a 48 personas por el ataque a agentes de la autoridad y por desobediencia, ante la negativa de disolver una concentración. Unos 300 militantes del Partido Obrero, de extrema derecha, se reunieron frente al Teatro Nacional alrededor de las 14:00. Tras lograr las fuerzas del orden disolverla, en el cercano Puente de la Legión los extremistas golpearon a varias personas en su marcha a Újezd, el nuevo lugar para la concentración que decidió el líder del Partido Obrero, Tomáš Vandas. En las inmediaciones de Výtoñ se produjeron también enfrentamientos violentos entre extremistas y Policía.

El primer ministro checo, Jan Fischer advirtió de las disfunciones de la democracia en su discurso conmemorativo del XX aniversario del fin del régimen comunista en Checoslovaquia. Fischer hizo un llamamiento a la responsabilidad a quienes desempeñan su labor en las instituciones sobre las que se apoya la sociedad. “El aumento de la violencia, el egoísmo, la xenofobia, el racismo, el individualismo, la falta de interés en lo público, tienen su origen en el mal funcionamiento de la democracia,” dijo el primer ministro. Las instituciones de una sociedad libre y democrática, en la República Checa, en ocasiones es solo formal, para Fischer, que añadió que “no siempre dan el resultado esperado o el que es correcto”.

En Radio Praga hemos conversado con tres latinos que vivieron en sus propias carnes los cruciales acontecimientos de noviembre del 89 y que nos han contado su experiencia directa y sus opiniones sobre todo lo que sucedió. Se trata de Dely Serrano, de origen español, Jorge Zúñiga, chileno, y José, de Cuba. Con ellos nos sumergiremos en los días en los que el comunismo cayó suave como el terciopelo.