En la ciudad de Pilsen, Bohemia Occidental se efectuó este sábado un
acto recordatorio en homenaje a los soldados estadounidenses que en 1945
cayeron en combate durante la liberación de la zona ocupada por los nazis.
Las conmemoraciones del fin de la Segunda Guerra Mundial se prolongarán en
Pilsen hasta el 6 de mayo. Según recordó el general de brigada Antonín
Husník, quien hoy tiene 88 años de edad, si los norteamericanos no
hubieran llegado en ayuda a Pilsen, los nazis se hubieran quedado en la
ciudad por mucho tiempo todavía, ya que controlaban allí la mayor
fábrica armamentista del país, la empresa Škoda.