Este domingo a medianoche, la sede presidencial se quedará vacía, ya
que el Parlamento hasta el presente no ha logrado elegir al nuevo
presidente. Por ello, Havel entregó sus competencias a dos políticos
socialdemócratas; al primer ministro, Vladimír Spidla, y al presidente
de la Cámara de Diputados, Lubomír Zaorálek. Los dos sustituirán al
presidente, hasta que el Parlamento elija al nuevo primer mandatario.
El primer ministro Spidla, entre otros, tendrá el derecho de firmar
contratos internacionales, nombrar jueces y embajadores, otorgar
galardones, declarar la amnistía y pasará a ser el Comandante Mayor de
las Fuerzas Armadas del país.
El presidente de la Cámara Baja, Lubomír Zaorálek, por ejemplo, podrá
nombrar o destituir a los ministros, disolver la Cámara de Diputados,
así como convocar el referéndum sobre el ingreso de la República Checa
en la UE.