La noticia sobre el interés de EE.UU. de instalar una base de radares de
defensa antimisil en el polígono militar de Jince, en la sierra de Brdy,
despertó miedo y confusión entre los habitantes de la zona. El ministro de
RR.EE. checo, Karel Schwarzenberg, se reunió este martes con los alcaldes
de las aldeas aledañas para desmentir los rumores sobre la peligrosidad de
la base.