La Cámara Baja limitó el número de personas con acceso a documentos
estratégicos de la OTAN y la Unión Europea. Actualmente tienen acceso a
esos documentos unos cinco mil funcionarios públicos, entre ministros,
senadores, jueces, etc. La Alianza Noratlántica solicitó a Praga
reducir el número de esas personas. En el futuro tendrán acceso a los
documentos secretos, sin la autorización previa de la Oficina de
Seguridad Nacional, sólo el presidente de la República, el primer
ministro, el ministro del exterior y los presidentes de ambas cámaras
del Parlamento. El borrador debe ser aprobado aún por el Senado y
firmado por el Presidente de la República.