El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, del Partido Socialdemócrata,
ha declarado que la OTAN no tiene nada que hacer en la solución de la
crisis migratoria en Europa y que su papel está en otra parte. Por contra,
su aliado en la coalición de Gobierno, el ministro de Finanzas Andrej
Babiš, del partido ANO, ha expresado su deseo de que la Alianza
Noratlántica contribuya a solucionar el problema de los refugiados. Ante
la disensión, el líder del tercer socio de Gobierno, Pavel Bělobradek,
del democristiano Partido Popular, ha ironizado señalando que las palabras
de Babiš demuestran que no lee con frecuencia los materiales del Gobierno.