Los políticos de la oposición están divididos en l que se refiere a las
reacciones por la destrucción de ofrendas florales en la calle Národní.
El líder del opositor Partido Cívico Democrático, Petr Fiala, dijo a los
medios de comunicación que entendía la ira de muchas personas, aunque él
mismo no aprueba esta forma de protesta. Mucha gente no está aquí
únicamente para conmemorar la protesta anticomunista de 1989, ven esto
como una oportunidad para abordar las preocupaciones actuales, dijo a los
periodistas.
Otros políticos opositores también ven el aniversario como un homenaje a
las víctimas del comunismo y una advertecia de que la democracia debe ser
protegida y alimentada.
El portavoz del presidente, Jiří Ovčáček, criticó el comportamiento
de lo que calificó de "la chusma" y dijo que estaban robando
flores de un hombre que había luchado activamente contra el régimen
comunista.El incidente de las flores destrozadas fue investigado por la
policía.