La República Checa rinde tributo este 17 de noviembre, fiesta nacional
que conmemora el aniversario de la Revolución de Terciopelo en 1989, la
lucha de los estudiantes contra el nazismo en 1939 y contra el comunismo
cincuenta años después. El presidente de la República Checa, Václav
Klaus, señaló este jueves que el significado de ambos capítulos
históricos es atemporal. Servicios religiosos con motivo del día festivo
tiene lugar en la Catedral de San Vito, oficiada por el arzobispo de
Praga,
Dominik Duka, y en la Iglesia de nuestra Señora de Týn, el cardenal
Miloslav Vlk.