Con la interpretación de la Misa Glagólica de Leoš Janáček, para coro
y orquesta, la Orquesta Filarmónica Checa inaugurará su temporada
artística número 118. El concierto tendrá lugar en el Palacio
Rudolfinum
de Praga este jueves. Por primera vez desde su estreno en 1927, la Misa
Glagólica, esa obra sacra cumbre del siglo XX considerada un himno de
la creencia en el hombre y la alabanza de la vida, será interpretada en
su
versión original, bajo la dirección de Jiří Bělohlávek. Durante el
mes de octubre la orquesta ofrecerá también otros conciertos que
incluirán obras de Tchaikovsky, Rachmaninov y Beethoven.