No es exagerado decir que Jan Spálený es uno de los padres del blues
checo. El multiinstrumentista, que domina el piano, el trombón, la tuba,
el saxofón barítono y la corneta, ha consagrado su vida a ese género
musical. Junto a su banda, que actúa bajo las siglas ASPM, es decir
Asociación Amateur de Músicos Profesionales, va marcando el paso del
blues checo desde los años ochenta hasta la actualidad.