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La gran cantidad de monumentos y ciudades históricas, así como una sabrosa cerveza. Esto es lo que más atrae a los turistas extranjeros a la República Checa.

Los checos bebieron el año pasado en promedio 138 litros de cerveza por persona, la cifra más baja desde hace 50 años.

La cerveza de hidromiel, la bebida favorita de los antiguos celtas, es sólo una de muchas atracciones del Festival de las Minicervecerías que tiene lugar en el recinto ferial en Brno.

En momentos en que el número de los hombres checos que beben cerveza disminuye, las mujeres empiezan a tomarle el gusto a dicha bebida.

La cerveza checa sale de sus fronteras. Cada vez más productores nacionales abren sus cervecerías en el extranjero.

Medio año después de la prohibición de fumar en bares y restaurantes las cervecerías checas han anunciado que ha descendido la cantida dde cerveza vendida. En concreto en septiembre de registró un descenso del 24% interanual. El consumo, según la Asociación Checa de Cervecerías y Cervezeras, se traslada a los hogares.

Según la sucrusal checa de la distribuidora de cigarrillos Japan Tocabcco International, es todavía pronto para hacer unavaloración. La Asociación de cervecerías habla no solo de los efectos de la ley antitabaco sino también del sistema de registro automático de transacciones, que hace más estricta la vigilancia sobre el pago del IVA.

Los restaurantes checos han registrado una disminución interanual del 24% de la venta de cerveza.

Ejecutivos de la Unión de Cervecerías indicaron a la Agencia ČTK que uno de los motivos es la ley antitabaco.

La regulación aplicada por el Estado se ha reflejado en el consumo general de la bebida. Los ejecutivos reconocen la importancia a de la normativa, pero critican las consecuencias que sufre el mercado.

Los consumidores de cerveza no beben en tabernas ni restaurantes. De diez cervezas producidas, seis se consumen en casa y cuatro en los locales públicos, indican las fuentes de la Asociación.

Una nueva minicervecería ha sido abierta por la compañía Czech Craft Beers.s.a. en la ciudad morava de Brno, concretamente en el barrio de Medlánky. La pequeña fábrica venderá cerveza fermentada marca Moravia, que se había preparado en Brno por última vez en la primera mitad del siglo XX.

La minicervecería de Medlánky es una de las más modernas que hay en la República Checa. La mayoría de los procesos de cocción puede ser dirigida por una computadora. La capacidad de la fábrica es de 6.000 hectolitros al año por el momento. Para el futuro se cuenta con su subida a 9.000 hectolitros anuales.

En el sur de Moravia existen unas 50 pequeñas fábricas de cerveza y otras van surgiendo.

La empresa checa Plzeñský Prazdoj realizará una inversión de más de 10 millones de euros en aumentar su capacidad de producción de la cerveza Pilsner Urquell.

La cervecería Samson, de la ciudad de České Budějovice, venderá este año un 12% más de cerveza que el año pasado. Así lo indicaron fuentes de la empresa.

Gracias a sus buenos resultados, la Junta Directiva de la compañía ha decidido ampliar su oferta al mercado italiano. Samson exporta en la actualidad el 61% de su producción a 27 países, entre ellos Brasil.

Además de los éxitos internacionales la cervecería busca incrementar su presencia en el mercado nacional, con varios tipos de cerveza tipo lager, sin olvidar la no alcohólica y una cerveza negra, adelantaron a la prensa ejecutivos de la empresa.