La más conocida cerveza checa, Pilsner Urquell, conserva el mismo sabor y
calidad desde hace ya 111 años. Lo afirman expertos del laboratorio suizo
Labor Veritas de la ciudad de Zúrich, que estudia la composición de los
alimentos del mundo entero. Ese centro investigativo sometió en el año
1897 la cerveza Pilsner Urquell a un análisis y hace poco hizo lo mismo.
Los resultados de las mediciones de las muestras son casi idénticos, a
pesar de que actualmente la cerveza Pilsner Urquell es fabricada con
tecnologías modernas. Pilsner Urquell se elabora en la ciudad de Pilsen,
al oeste de la República Checa, desde hace 166 años.