Cuando nos acercamos a la ciudad de Brandýs, situada en los alrededores de
Praga, desde lejos avistamos la altísima torre de su palacio, cubierta por
relucientes tejas vidriadas que forman un vistoso mosaico. La torre que
resplandece al sol entre las copas de los añejos árboles del parque
palaciego, parece salida de un cuento de hadas. Y como en un auténtico
cuento de hadas, en el interior del palacio renacentista de Brandýs
encontramos las huellas de la presencia de emperadores, emperatrices,
príncipes, princesas y otros augustos personajes. Hasta