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Una insuficiencia cardíaca fue la causa de la muerte de Jiří Brady este domingo en Canadá. Nacido en Checoslovaquia, Brady fue un sobreviviente del Holocausto que a lo largo de su vida se dedicó a explicar a los niños los peligros del nazismo, el antisemitismo y el racismo.

Jiří Brady sobreviviente del Holocausto nacido en República Checa, murió en Toronto a la edad de 90 años, informó el sábado la Agencia de Noticias ČTK, citando a su sobrino y ex ministro de cultura, Daniel Herman.

Brady vivió los horrores del campo de concentración de Auschwitz. Desde 1951 vivía en Canadá, en 2016, se convirtió en la figura central en las celebraciones del Día de la Independencia de Checoslovaquia y obtuvo el reconocimiento de diversas instituciones del país después de que, según informes, había sido tachado de la lista de nominados para un premio estatal que otorga el presidente de la República Miloš Zeman.

Brady recibió numerosas distinciones y premios, incluida la Medalla Karel Kramář del Primer Ministro Bohuslav Sobotka, por sus esfuerzos en apoyo de la democracia y los derechos humanos.

Centenares de personas participaron este martes en la actividad ‘Bubnování pro Bubny’, celebrada en recuerdo al primer tren que llevaba desde Praga a ciudadanos judíos a campos de concentración nazis.

Los diversos aniversarios históricos que este año celebra la República Checa, son uno de los temas de un debate público celebrado este jueves en la estación de trenes de Praga-Bubny.

La policía está investigando un caso de vandalismo en el monumento en Lety, el sitio de un antiguo campo de concentración para gitanos durante la Segunda Guerra Mundial.

Unos desconocidos fijaron placas con mensajes de odio en el monumento erigido a los cientos de gitanos que murieron allí. Uno de los mensajes dice que el monumento conmemora a "los últimos gitanos que trabajaron en territorio checo".

El sitio web Romea.cz que informó sobre el vandalismo afirma que es obra de la agrupación nacionalista My proti vsem, que ha criticado la cantidad de dinero que ha gastado el Gobierno para comprar y retirar la granja de cerdos que se encontraba cerca del sitio.

Representante políticos y miembros de la vida cultural y pública del país asistieron a la ceremonia conmemorativa anual en Terezín, el antiguo campo de concentración nazi y prisión de la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial.

El presidente de la Cámara Baja, Radek Vondráček, dijo que no podemos permitir que la historia se repita y no podemos permitir que se malinterprete.

Entre 1940 y 1945, más de 150,000 personas, en su mayoría judíos, pasaron por el gueto de Terezín camino a los campos de exterminio nazis; 117,000 de ellos no sobrevivieron para ver el final de la guerra.

Los restos mortales del cardenal checo Josef Beran son repatriados este viernes del Vaticano a Praga, donde serán depositados en la catedral de San Vito.

En varios lugares públicos, bibliotecas e iglesias de unas 16 ciudades de la República Checa se rendirá homenaje a las víctimas locales del Holocausto. En los actos se leerán los nombres de los judíos o gitanos que durante la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados por el puro hecho de pertenecer a esas etnias.

En la lectura pública de los nombres organizada con motivo del Día del Recuerdo del Holocausto puede participar todo el que lo desee. Además de Praga y Brno, la actividad se celebra en Kutná Hora, Pilsen, Klatovy, y este año por primera vez también en Mělník, Sedlčany y Ústí nad Orlicí. Antes de la Segunda Guerra Mundial vivían en Checoslovaquia unos 350.000 judíos, después de la guerra quedaron con vida sólo unos 100.000.

La copia de un dibujo de un niño judío fallecido en el campo de concentración nazi de Terezín, en Chequia, así como un peluche del topo checo Krtek, viajan al espacio.

Unas 250 personas participaron en una actividad para rendir homenaje a las víctimas del Holocausto en la ciudad de Brno.

Los asistentes desfilaron por la ciudad, antes de llegar al monumento dedicado a las víctimas judías y gitanas de la Segunda Guerra Mundial, en la plaza del 28 de octubre de la ciudad.

Los manifestantes denunciaron las declaraciones hechas por dos representantes del partido SPD que pusieron en duda la función del campamento Lety en Bohemia del Sur, donde cientos de gitanos perecieron durante la guerra.