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Una exposición itinerante que recuerda el 66 aniversario del primer envío de judíos de Eslovaquia a los campos de concentración nazis arribó este lunes a Pilsen, Bohemia Occidental. La muestra, instalada en dos vagones ferroviarios, representa las horrorosas condiciones en las que los judíos eran trasladados y narra sus destinos mediante fotos y cartas. De los casi 57 800 judíos eslovacos enviados a los campos de concentración sobrevivieron la Segunda Guerra Mundial unos 800. La exposición visitará doce ciudades checas y terminará simbólicamente en el antiguo campo de concentración de Terezín, Bohemia del Norte.

El Parlamento Europeo complica la solución del problema en torno al criadero de cerdos, situado en las proximidades del antiguo campo de concentración gitano en la aldea de Lety, insistió el gobernador de la región de Bohemia del Sur, Jan Zahradník. Mientras que Bruselas exige la liquidación del criadero, el gobierno y la región había acordado con organizaciones gitanas el surgimiento de un monumento a las víctimas del holocausto en otro lugar. “La liquidación del criadero ocasionaría la pérdida de numerosos puestos de trabajo”, explicó el gobernador. Un grupo laboral, encargado de evaluar la situación, visitará el miércoles la aldea de Lety, informó la ministra checa para asuntos de Derechos Humanos y de Minorías Étnicas, Džamila Stehlíková.

Unas quinientas personas se reunieron frente a la Gran Sinagoga de la ciudad de Pilsen para recordar a las víctimas judías del holocausto. Hicieron uso de la palabra el rabino de Praga, Karol Sidon, y el obispo católico Frantšek Radkovský. Hace 66 años partió de Pilsen el primer tren con judíos locales hacia los campos de concentración. El acto de rememoración de las víctimas del holocausto concluyó encendiendo velas en la catedral de Pilsen.

Centenares de policías estarán en alerta el próximo sábado para impedir eventuales enfrentamientos violentos entre ultraderechistas y antifascistas en las calles de Praga.

El presidente checo, Václav Klaus, se mostró contrario a la realización de una marcha neonazi en el Barrio Judío de Praga el próximo 10 de noviembre, y pidió a las autoridades competentes que hagan todo lo posible por impedirla.

Todos los periódicos checos informan este lunes de la hospitalización en Praga de Nicholas Winton, el ciudadano británico que ayudó a salvar cerca de 700 niños checoslovacos judíos del Holocausto.

Estudiantes checos promueven una petición en la que solicitan el Premio Nobel de la Paz para el británico Nicholas Winton, que salvó del holocausto a 669 niños judíos de la entonces Checoslovaquia. Hasta la fecha reunieron más de 32 mil firmas.

La Fundación de Ayuda a las Víctimas del Holocausto informó que en los próximos meses brindará apoyo financiero a nuevos proyectos que ayuden a las personas que han sobrevivido el holocausto. Los proyectos pueden estar dirigidos a los sectores social, de salud y educativo y la fundación prevé destinar a su realización siete millones de coronas, o sea, unos 244 mil euros. Los proyectos deben tener una duración de un año. Además, otros ocho millones de coronas, unos 279 mil euros serán destinados a la renovación de monumentos históricos judíos. Estos proyectos pueden durar tres años. La Fundación de Ayuda fue creada en el año dos mil por la Federación de Comunidades Judías de la República Checa.

Tras seis años de deliberaciones, la Unión Europea se prepara para aprobar el jueves la nueva ley contra el racismo y la xenofobia, que posibilita imponer un castigo de hasta tres años de cárcel por incentivar el odio racial o la negación del genocidio, por ejemplo, del holocausto. El único problema que no quedó resuelto por el momento es la exigencia de los países bálticos para que la ley incluya también los crímenes del estalinismo. Según diplomáticos de Bruselas, dicho asunto no debería amenazar la aprobación del documento que cuenta con el beneplácito por parte de la República Checa, país que castiga de manera aún más severa las manifestaciones del racismo y la xenofobia.

La Comunidad judía de Praga conmemoró las víctimas del llamado "campo familiar" en Auschwitz, donde en la noche del 8 al 9 de marzo de 1944 fueron asesinados 3800 ciudadanos judíos. El "campo familiar" surgió como supuesto testimonio de las buenas condiciones en Auschwitz, aseguran los historiadores afirmando que se trató de la mayor ejecución masiva de los judíos checos durante la ocupación de la entonces Checoslovaquia por los nazis. Al acto piadoso celebrado este jueves en la sinagoga Pinkas, de la capital checa, asistió el rabino mayor Karol Sidon que pronunció varias oraciones por las víctimas del genocidio.