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La película ‘La Familia de Nicky’, que reconstruye la hazaña del inglés Nicholas Winton, que salvó a 669 niños judíos en las vísperas de la Segunda Guerra Mundial, fue presentada este jueves en Praga. El propio Winton no dudó en venir a la capital checa a sus 101 años para asistir al estreno.

Existen sospechas de que la agencia de seguridad del ministro de Transportes espió a rivales políticos; una familiar recibe después de casi 70 años la foto de su prima desaparecida durante la Segunda Guerra Mundial.

Carros blindados estadounidenses para los soldados checos en Afganistán; historiadores afirman que Jan Antonín Baťa ayudó a salvar de la muerte a centenares de judíos; los automóviles Škoda refuerzan su posición en el mercado internacional. Estos son algunos de los temas que aparecen en la prensa nacional este jueves.

Con la colocación de piedras de los desaparecidos o Stolpersteine se recordará en Praga a decenas de víctimas del nazismo. Más de 30 piedras se instalarán este sábado en diferentes lugares de la capital checa. Por ejemplo en la calle Bélgica se pondrá una piedra conmemorativa frente a la escuela Lauder donde antes de la Segunda Guerra Mundial funcionaba un orfanato. Hace tres años la República Checa se sumó al proyecto europeo Stolpersteine, y la piedras para recordar a las víctimas del Holocausto se instalan en diferentes ciudades del país. Se trata de una idea del artista alemán Gunter Demnig impulsada en 1996.

Representantes de 43 países aprobaron en Praga una serie de recomendaciones para la restitución de los bienes confiscados por los nazis a las víctimas del Holocausto. Pasados 65 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se empieza a hacer justicia en el caso de las propiedades judías expropiadas.

EE.UU. contribuirá en los próximos cinco años con 150.000 dólares a las actividades del Instituto Europeo del Legado del Holocausto, con sede en Terezín, Bohemia del Norte. Así informó el asesor especial de la cancillería estadounidense para las cuestiones del Holocausto, Stuart Eizenstat, quien se entrevistó este miércoles en Praga con el ministro de RR.EE. checo, Jan Kohout. La entidad internacional, establecida en enero de este año en base a una declaración de la Unión Europea, se dedicará, entre otras tareas, a monitorear cómo se avanza en los distintos países en las restituciones de las propiedades judías. Sobre los aspectos jurídicos de este tema deliberarán este jueves en la capital checa representantes de más de 30 países.

Este domingo se celebró en Praga una concentración en conmemoración del Día del Recuerdo del Holocausto, en hebreo Yom Hashoa, en el que se rindió homenaje a los judíos muertos por los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Durante el acto se leyeron de forma ininterrumpida, y durante tres horas, los nombres de una parte de los fallecidos. Cada uno de los asistentes al evento tuvo la oportunidad de leer ocho nombres. La fecha de la celebración del Día del Recuerdo del Holocausto varía cada año según el calendario judío y coincide con la revuelta del gueto de Varsovia.

La reciente disculpa del Colegio de Médicos Checo a sus colegas judíos, por su expulsión en 1938, sirve de punto de partida para que nos adentremos en la escasamente conocida Segunda República Checoslovaca. Durante este periodo, que duró solo unos meses, entre 1938 y 1939, el país se vio sumido en un clima fascista y antisemita provocado por la presión del Tercer Reich.

El recién abierto Centro de la Historia Visual Malach, de Praga, ofrece a partir de este viernes testimonios de la gente que sobrevivió el Holocausto. Los visitantes podrán escuchar los recuerdos de unos 52.000 judíos, gitanos y presos políticos en 32 idiomas. Praga es una de las pocas ciudades europeas en las que se pueden ver y escuchar estos materiales audiovisuales, que normalmente se hallan depositados en la Universidad del Sur de California, Estados Unidos. El archivo contiene unas 105.000 horas de grabaciones. Cada entrevista dura dos horas, en promedio.

Con motivo del 65 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, el primer ministro checo Jan Fischer advirtió que el mal del Holocausto sigue presente en el mundo y que puede despertar en cualquier momento.