Con motivo de la Fiesta Nacional, el presidente checo, Miloš Zeman, el
jefe del Gobierno, Bohuslav Sobotka y otros dirigentes del país colocaron
ofrendas florales este viernes al pie del monumento a los fundadores del
Estado Checoslovaco en el monte Vítkov, en Praga, y mantuvieron un minuto
de silencio por las víctimas de las guerras. Mientras tanto,
representantes académicos y los estudiantes colocaron flores al pie del
monumento al primer presidente checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk, a la
entrada al área del Castillo de Praga. Al acto asistió el líder de TOP
09, Miroslav Kalousek y la ministra de Educación, Kateřina Valachová.
Los festejos del aniversario de fundación del Estado Checoslovaco tienen
lugar este año en una atmósfera bastante tensa dentro de la sociedad
checa, debido a que el presidente Zeman no invitara al acto oficial al
Castillo de Praga a varios rectores, y decidiera no condecorar al
sobreviviente del Holocausto, Jiří Brady, de 88 años de edad. A raíz de
ello, varios invitados a la ceremonia rechazaron la invitación del
mandatario.