El presidente de la República Checa, Miloš Zeman, condecoró a 30
personalidades de varios sectores de la sociedad con motivo de la Fiesta
Nacional del país, el 28 de octubre. Entre los galardonados con la máxima
distinción estatal, la Orden del León Blanco, figura el arzobispo de
Praga, cardenal Dominik Duka. Por su parte, el economista Valtr Komárek
recibió in memoriam la Orden de Tomáš Garrigue Masaryk, y el cantante
Daniel Hůlka, así como el director de cine, Juraj Jakubisko, la Medalla
al Mérito en el sector cultural. La exclusión de Jiří Brady de la lista
de los nominados a las condecoraciones estatales provocó un gran
descontento dentro de la sociedad checa.