El ministro de Relaciones Exteriores checo, Lubomír Zaorálek, convocó el
pasado lunes al embajador de Rusia en Praga, Sergej Kiselev, para dialogar
sobre el estreno de una película de propaganda rusa que defiende la
invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia en 1968.
El documental, que fue televisado en mayo por la cadena pública del país,
Rossiya 1, afirma que la invasión soviética de Checoslovaquia fue para
proteger al país contra un ataque planeado por las tropas de la OTAN. Para
Kiselev la película no refleja la postura oficial del Kremlin. El ministro
de Relaciones Exteriores checo también protestó contra la lista de 89
políticos y diplomáticos europeos, entre ellos cuatro checos, a los que
les ha sido prohibida la entrada a Rusia por, supuestamente, haber tomado
una postura pro-ucraniana en el actual conflicto entre Kiev y Moscú.