El primer ministro, Mirek Topolánek, y los presidentes de ambas cámaras
del Parlamento checo, Miloslav Vlcek y Premysl Sobotka, así como otras
personalidades de la vida pública, rindieron homenaje este martes a las
víctimas de la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia a
Checoslovaquia en 1968 que puso fin al proceso reformista conocido como
"Socialismo con rostro humano". El acto conmemorativo se efectuó
delante de la sede de la Radiodifusión Checa, donde tuvieron lugar los
enfrentamientos más duros entre los ocupantes y los ciudadanos checos. Los
soldados mataron entre agosto y octubre de 1968 a 72 personas, y otras 276
sufrieron heridas graves.