La compañía RWE República Checa, la mayor suministradora de gas natural
del país, anunció este miércoles que ha conseguido parar la pérdida de
clientes y volver a tener beneficios. En 2013, según la empresa, la venta
de gas se incrementó hasta los 37,6 teravatios hora, de los 37 anteriores,
lo que provocó unos beneficios de 380 millones de euros. La compañía
asegura haber captado a una cuarta parte de los clientes que cambiaron de
suministradora el año pasado.