El presidente checo, Václav Klaus, destacó la importancia de los valores
tradicionales como la moral y la familia, al intervenir este miércoles en
la tradicional feria de San Venceslao, celebrada en la ciudad de Stará
Boleslav. A la feria asistieron unas 3.000 personas. Formó parte de los
actos en honor al príncipe Venceslao una misa que fue oficiada en por el
arzobispo de Praga, Dominik Duka. Las conmemoraciones de la fiesta
nacional
del 28 de septiembre, Día de San Venceslao y del Estado Checo, se
efectúan tradicionalmente en Stará Boleslav, ciudad en la que hace más
de mil años fue asesinado el príncipe Venceslao, declarado más tarde
como santo patrono de la nación checa.