El Puente de Carlos es el segundo puente más antiguo que se ha conservado en la República Checa, y el de mayor edad entre los que cruzan el río Moldavia. Desde el año 1402 une las dos orillas de Praga, o sea el barrio de Malá Strana y la Ciudad Vieja. Su construcción fue ordenada en 1357 por el rey checo Carlos IV para reemplazar a un puente más antiguo, llamado de Judit, que había sido arrasado por el deshielo primaveral de 1342.
Los astrólogos reales aconsejaron colocar la primera piedra el día 9 de julio a las 5 horas y 31 minutos de la mañana (supuestamente para conseguir una secuencia ascendente y descendente de números impares: 1 3 5 7 9 7 5 3 1).
Su nombre original fue Puente de Piedra, o también Puente de Praga; la denominación actual la propuso el literato checo Karel Havlícek Borovsky, y arraigó presumiblemente tan sólo alrededor del año 1870. El Puente de Carlos tiene un ancho de 9,4 a 9,5 metros, y una longitud de 515 metros, acentuada por la presencia de dieciséis arcos de soporte. Durante su existencia, el puente ha sido utilizado para fines de transporte, de comercio y como lugar de acontecimientos culturales. Torneos de caballeros, guerras husitas o batallas revolucionarias tuvieron lugar allí, y en uno de sus salientes incluso se ejecutaba. Hoy en día es uno de los monumentos históricos más visitados en Praga, junto con el Castillo de Praga.
Entre los años 1160 y 1172, el rey Vladislao II hizo construir el primer puente de piedra en Praga, siguiendo la sugerencia de su esposa Judit, en honor a quien fue nombrada la nueva construcción. Tenía alrededor de 514 metros de largo y hasta 7 metros de ancho, y se sustentaba sobre 27 arcos bajos. En el año 1253 la custodia del puente pasó a manos de la Orden de los Caballeros de la Cruz. En febrero de 1342 dos terceras partes del puente se cayeron por causa del deshielo, de manera que la construcción hubo de ser reemplazada por una nueva el Puente de Carlos.
Sobre el Puente de Carlos se halla una treintena de esculturas y grupos de estatuas, mayormente barrocas. La mayoría se fabricaron sólo hasta 300 años después de la fundación del puente, es decir en los siglos XVII y XVIII. Por razones de conservación de las obras, hoy en día los originales se reemplazan por copias.
El Museo del Puente de Carlos fue inaugurado el 17 de junio de 2007. Está situado en Krízovnické námestí (la Plaza de la Orden de los Caballeros de la Cruz) en Praga, justo al pie del puente. La Orden, conectada con el puente a lo largo de su historia, dejó a disposición del museo los espacios del antiguo hospital del monasterio.
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