La República Checa espera poder participar en el nuevo escudo antimisiles
de EE.UU., según recalcó este domingo el jefe de la diplomacia checa, Jan
Kohout, en un programa de la televisión nacional. El país podría ayudar
en las labores del alto mando del sistema, y en su territorio podría
encontrarse igualmente un centro informativo que seguiría la situación en
el mundo. Este centro se encargaría de advertir a los países de la OTAN,
en caso de detectar algunos indicios sobre preparativos de un eventual
ataque de Irán, por ejemplo, contra blancos en Estados Unidos o en Europa.
Kohout destacó que Praga está interesada en tomar parte activa en el
nuevo sistema estadounidense que, no obstante, estaría bajo el mando de la
OTAN.