En muchas ciudades checas se celebraron este lunes actos conmemorativos
con motivo del Día de la Lucha por la Libertad y la Democracia, Fiesta
Nacional de la República Checa.
En el capitalino Cuartel de Ruzyne, decenas de ciudadanos conmemoraron el
cierre de las escuelas superiores checas por los nazis en 1939, la
detención de más de mil 200 estudiantes y la ejecución de 126 de ellos. En
el acto de piedad participaron representantes del Estado Mayor checo, de
las universidades, así como de la Unión Checa de Luchadores por la
Libertad.
La ceremonia tuvo lugar asimismo en la capitalina residencia estudiantil
Hlávka cuyos estudiantes protestaron hace 64 años contra la ocupación
hitleriana. "Los estudiantes radicales son capaces de despertar la
opinión pública", dijo el Primer ministro, Vladimír Spidla, y
advirtió sobre el futuro de la República Checa en la Europa unida.
"Son sobre todo los jóvenes y los estudiantes quienes vinculan su
esperanza en el futuro a la adhesión a la Unión Europea", recalcó
Spidla.
Los políticos y los ciudadanos checos conmemoraron este lunes también otro
acontecimiento del 17 de noviembre que se grabó en la historia del país:
la manifestación estudiantil en la calle Národní, de Praga, en 1989. Dicha
manifestación arrancó la "Revolución de Terciopelo" que puso fin
al comunismo en Checoslovaquia. Ofrendas florales al pie del monumento en
la calle Národní fueron colocadas por el presidente de la República,
Václav Klaus, y por el Primer ministro, Vladimír Spidla. Al monumento
acudían durante todo el día ciudadanos checos encendiendo velas.