Desde la ciudad de Semily, en Bohemia del Norte, ha llegado a Praga el
tradicional árbol de Navidad, que ya se alza en la Plaza de la Ciudad
Vieja a la espera de que se enciendan sus luces el 30 de noviembre.
Aunque originalmente el abeto tenía una altura de 25 metros, se le han
cortado tres metros para que tenga la altura reglamentaria para ser
instalado en la plaza más representativa de la capital checa.
Como es habitual, alrededor del árbol habrá un mercado navideño, donde
este año los puestos han sido renovados para mejorar su aspecto, según
explicó a la Radio Checa Petr Hozák, organizador del mercado.