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La Nochebuena toca a la puerta. En la radio se escuchan villancicos, las casas huelen a galletas de Navidad, el arbolito navideño espera en el balcón para ser decorado, en la bañera nada la carpa y en el frigorífico reposa la ensaladilla rusa. Todo está preparado para poner la mesa navideña. ¿Cómo?

El año 2008 ya termina y los periódicos comienzan a publicar sus infaltables listas con lo mejor de la temporada. Lidové Noviny, por ejemplo, elige al ex presidente Václav Havel como la figura cultural del año, por el estreno de su obra de teatro Partida.

Decenas de variedades especiales de cerveza de la República Checa y del exterior pueden degustarse en el Mercado de Cerveza Navideño en Praga. Los visitantes pueden probar, por ejemplo, las cervezas de trigo de Baviera de hasta 18 grados. La cervecería bávara Schneider Weisse presenta su marca Eisweizenbock, cerveza que permaneció durante un mes congelada a una temperatura de 25 grados bajo cero. El Mercado de Cerveza Navideño en el hotel Mandarin Oriental de Praga estará abierto hasta el lunes.

En los países hispanohablantes de América Latina, la Navidad se celebra en verano y con calor, no en invierno ni menos con nieve. Pero esa no es la única gran diferencia: hay pavo en vez de carpa para la cena de Nochebuena y los regalos los entrega Santa Claus o Papá Noel en vez del Niño Jesús. Y mientras allá es una fiesta social muy abierta, acá es algo íntimo y familiar.

Los extranjeros residentes en Praga tendrán la noche de este miércoles una gran oportunidad de entretenerse y hacer nuevas amistades. Una fiesta navideña, organizada por Casa Latina, se celebrará en el Music Club & Lounge, situado en la céntrica calle Národní, en Praga. La única condición para participar es: ser expatriado y tener ganas de divertirse.

Darle un regalo al prójimo como expresión de amor y amistad es una de las tradiciones de la Navidad checa, como también lo son los conciertos caritativos. La Orquesta y el Coro de la Universidad Carolina de Praga interpretaron este lunes la Misa Navideña Checa de Jakub Jan Ryba en beneficio de los necesitados en Paraguay.

Una típica posada mexicana se celebró el sábado en Praga. La idea era unir a la comunidad de ese país en la República Checa y compartir con los checos una de las tradiciones navideñas más auténticas de México, en la que no faltaron villancicos, mariachis, piñata, ponche ni botana.

Un pesebre hecho exclusivamente de cristal se expone en el Museo de Cristal, en la ciudad de Kamenický Šenov, Bohemia del Norte. Según informó la directora del museo, Helena Braunová, el nacimiento lo componen cien piezas en total y es obra del maestro cristalero Jaroslav Janus, oriundo de la zona. Las figuritas tienen entre tres y ocho centímetros de alto y, además de personas que vienen a adorar al niño Jesús, hay en el pesebre un sinnúmero de animales.

Casitas de madera que huelen a pan de especias y vino caliente aparecen en vísperas de la Navidad en plazas de muchas ciudades checas. La tradición de los mercados navideños perdura, a pesar de los grandes supermercados y las ventas por Internet. Radio Praga les llevará a uno de ellos, que se sitúa en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga.

La Navidad, una de las fechas más señaladas del año, trae consigo diferentes rituales y celebraciones que son distintas según los países. Aquí en la República Checa San Nicolás y El Niño Jesús son las más seguidas a diferencia de Santa Claus y los Reyes Magos en el mundo hispano.