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El líder del democristiano Partido Popular, Pavel Bělobrádek ha declarado que renunciará si su partido sale peor parado en las elecciones generales de octubre que hace cuatro años. En 2013 los democristianos recibieron el 6,7 por ciento de los votos, lo que les dio un lugar en la coalición gobernante. Bělobrádek dijo al semanario Euro que estaba listo para asumir la responsabilidad por un mal desempeño en los comicios. El partido espera ganar entre 7 y 9 por ciento de los votos en las próximas elecciones. Recientemente se retiró de un acuerdo para formar una coalición con los alcaldes e independientes, temiendo que no ganarían el diez por ciento de los votos que una coalición de dos partidos necesita para conseguir escaños en la cámara baja.

El grupo de Alcaldes e Independientes ha decidido presentarse solo a las elecciones generales de octubre, dijo el martes el líder Petr Gazdík. Los miembros votaron abrumadoramente para rechazar una oferta de los Demócratas Cristianos para postularse para el Parlamento en sus listas de candidatos. Ambos habían formado una coalición en abril, pero la semana pasada fueron abrogados por los democristianos, que temían no alcanzar el umbral para entrar en la Cámara de Diputados, que en el caso de una coalición de dos partidos sería del 10 por ciento.

Los líderes del democristiano Partido Popular y del Partido de Alcaldes e Independientes STAN se reunirán este martes para debatir sobre el futuro de su alianza. La reunión se produce a raíz de las encuestas de junio que sugieren que la alianza electoral de los dos partidos no lograría más del 10 por ciento de los votos en las próximas elecciones de octubre y por lo tanto se quedaría sin escaños en la Cámara Baja del Parlamento. Algunos miembros de las agrupaciones han sugerido que se podría acordar una alianza más flexible, lo que significaría que sólo tendrían que superar el cinco por ciento para ganar escaños.

De celebrarse las elecciones parlamentarias en Chequia en el mes de junio, su ganador sería el movimiento ANO con el 27,5% de los votos, según un reciente estudio de la agencia Median. En segundo lugar se situaría el Partido Comunista con el 15,5%, superando por primera vez en las intenciones de voto al Partido Socialdemócrata. La Socialdemocracia terminaría en tercer lugar con el 14%, seguida del Partido Cívico Democrático con el 10% y la coalición del democristiano Partido Popular y los Alcaldes con el 9% de los votos. También las encuestas de STEM y el Centro para la Investigación de la Opinión Pública confirman el actual liderazgo de ANO en las intenciones de voto, calculando incluso con el 32% de los votos a su favor. Las elecciones generales se celebrarán en Chequia en octubre próximo.

El democristiano Partido Popular checo se reúne en Praga en conferencia nacional para debatir sobre los candidatos de la agrupación para las elecciones parlamentarias de octubre próximo. A los comicios la formación irá en coalición con el movimiento Alcaldes e Independientes (STAN), por lo que en la conferencia será presentado el proyecto del programa electoral conjunto. Esta semana la mencionada coalición presentó al público la parte económica de su programa, que acentúa la importancia de entregar más dinero de las arcas estatales a la ciencia, las investigaciones y las infraestructuras, y de simplificar el sistema tributario.

El Comité Ejecutivo del Partido Socialdemócrata checo aprobó en su encuentro este sábado en Praga el programa de la agrupación para las elecciones generales de octubre. Asimismo confirmó como líder de la agrupación para los comicios a su vicepresidente y ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek. Los presentes también aceptaron la renuncia de Bohuslav Sobotka como presidente de la Socialdemocracia checa, al tiempo que le dieron su respaldo como primer ministro. En su intervención Sobotka destacó los éxitos alcanzados por su Gobierno, especialmente el crecimiento económico y del nivel de vida de los ciudadanos. Destacó asimismo la necesidad de reforzar la seguridad del país, en vista de las crecientes amenazas de terrorismo en Europa. Por su parte, Lubomír Zaorálek se refirió a las futuras tareas del partido para recuperar la confianza de los electores de cara a las próximas elecciones generales. El nuevo jefe del partido, MIlan Chovanec,destacó que la meta de la formación debe ser ayudar y defender a las personas que lo necesiten. También sostuvo que el principal rival de la Socialdemocracia en las próximas elecciones parlamentarias será el movimiento ANO, al tiempo que insistió que los socialdem,ócratas tienen una larga tradición y una gran perspectiva de ganar los comicios.

La mejora de la velocidad de internet en la República Checa se convierte en un tema presente en la mayoría de los programas electorales de los partidos checos para las próximas elecciones. El diario Hospodářské noviny publicó el martes las distintas propuestas sobre la medida, que depende de financiación europea.

El gubernamental Partido Socialdemócrata insiste en que Chequia debería entrar en el Mecanismo de tipos de cambio (MTC II), que sirve de antesala para la entrada en la eurozona. Por su parte, su socio, el movimiento ANO, dice que no hay que precipitarse con la implantación del euro, mientras que el opositor Partico Cívico-Demócrata (ODS) sigue rechazando rotundamente la moneda comunitaria.

El movimiento ANO del magnate Andrej Babiš dispone de las mayores intensiones de voto, 31,5%, para las elecciones generales del otoño. Según una encuentas realizada por la agencia demoscópica TNS Kantar para la TV Checa en segundo lugar se situaría el opositor Partido Cívico Democrático, 11,5%, seguido de los comunistas, 10,5%. El cuarto lugar, 10%, correspondería a la gubernamental Socialdemocracia debilitada tras la reciente crisis de coalición. En la encuesta participaron 1200 personas mayores de edad.

El presidente de la República Checa, Miloš Zeman, se niega a destituir al ministro de Finanzas, Andrej Babiš, a pesar de que la Constitución le obliga a hacer realidad la propuesta presentada por el primer ministro. El mandatario se convierte así en un aliado de Babiš en la crisis que enfrenta a las dos principales formaciones de la coalición de Gobierno.