Tras el desmoronamiento del sistema comunista, a fines del siglo pasado, se
desintegraron tres Estados:Yugoslavia, Unión Soviética y Checoslovaquia.
Pero sólo el divorcio checo- eslovaco se produjo de manera pacífica,
ordenada y pactada y sin dejar rencores entre las partes separadas. Así el
1 de enero de 1993 aparecieron en el mapamundi político dos nuevos
Estados:República Checa y Eslovaquia. En esta edición les contaremos las
peripecias que precedieron el divorcio checo- eslovaco, cuyo desenlace
pacífico requirió enormes dosis de paciencia y