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Una de las principales empresas cerveceras checas, Plzeňský Prazdroj, subirá los precios de sus productos en una media de 3,2% a partir de octubre. Esto significa que para los bares y restaurantes el medio litro de Gambrinus de 10 grados costará 2 céntimos de euro más y el medio litro de la Pilsner Urquell de 12 grados hasta 4 céntimos más. La compaňía explica el aumento de precios en la necesidad de cubrir los gastos de las materias primas, ahora más caras, especialmente el lúpulo, y por sus inversiones en modernizar y expandir su producción.

La empresa Budvar ganó otros dos pleitos en Italia por el derecho a usar la marca Budweiser. Se trata de otro triunfo importante de la fábrica de cerveza checa en los procesos contra la competición a nivel internacional. Dichos casos se arrastran desde 2001 y 2002, respectivamente, cuando la compañía Anheuser-Busch InBev (ABI) fracasó con la demanda dirigida contra la empresa Budvar de České Budějovice. El Tribunal de Apelación Italiano confirmó el veredicto del Tribunal Supremo de ese país que rechazó la denuncia presentada por la compañía Birra Peroni Industriale que importaba a Italia entonces cerveza de ABI.

El ministro de Finanzas, Andrej Babiš, volverá a proponer la reducción del IVA para la cerveza de grifo en la reunión del Consejo de la Coalición que tendrá lugar este miércoles. El ministro insiste en la reducción del IVA del 21% al 15% debido a la subida de los gastos de los restaurantes y bares causados por la introducción del registro electrónico de ganancias. La Coalición postergó el debate sobre este tema en marzo para analizar el cobro del IVA de este año a nivel nacional. Una tasa reducida del IVA para las bebidas alcohólicas la introdujo en la Unión Europea, por ejemplo, Rumania y Croacia.

Poco a poco va terminando la época de oro de las cervezas sin alcohol en Chequia. Para refrescarse los checos prefieren tomar refrescos, zumos de fruta y agua mineral, según se desprende de un nuevo sondeo de la Unión de las Asociaciones de Bebidas Sin Alcohol (UNESDA).

Una buena noticia para los amantes de la cerveza fabricada en Chequia. Los cultivadores de lúpulo locales se preparan para iniciar la cosecha de esta importante materia prima para la fabricación de la cerveza y afirman que la de este año será mejor a la del año pasado.

La empresa cervecera Budějovický Budvar planea invertir hasta el año 2020 hasta 55 millones de euros en ampliar su producción. Sus plantas han llegado de hecho a sus límites productivos y logísticos. El año pasado Busvar vendió más de 1,6 millones de hectolitros de cerveza, la mayor cantidad en la historia de la compañía.

La cerveza es sin duda la bebida típica de la República Checa, y es considerada una de las mejores del mundo. Sin embargo, también la vitivinicultura tiene una larga tradición en este país, que se remonta al siglo IV, y existen varias zonas donde la vid se cultiva hasta el presente, especialmente en el sureste del país, en Moravia del Sur. En vista del pronto inicio de la nueva temporada turística de verano, cuando en Chequia se abren al público numerosas bodegas y se organizan excursiones por las rutas del vino, les daremos a conocer la historia

Este viernes comienza en el Castillo de Praga el Festival de la Cerveza (Pivní festival) que en esta quinta edición presenta los productos de 66 minicervecerías. Los interesados podrán probar 132 tipos de cerveza de todo el país. Se espera que durante el festival se consuman 6.600 litros de esta bebida. Se considera minicervecería aquella que vende anualmente menos de 10.000 hectolitros, en el país hay unas 300 y su número crece en varias decenas cada año.

Casi 70 mini-cervecerías, en su mayoría checas, se presentarán en el festival que tendrá lugar entre el viernes y sábado en el Castillo de Praga. Los visitantes de la quinta edición de dicho evento podrán degustar más de 130 especies de cerveza de casi 40 estilos de todo el país y de tres empresas polacas. El número de mini-cervecerías sigue aumentando en la República Checa, actualmente hay 300 firmas de ese tipo en el país y unas 50 empresas nuevas inician anualmente sus actividades.

Los cultivadores checos de lúpulo exportaron el año pasado 3.668 toneladas de este ingrediente para la elaboración de la cerveza, un 10% menos que el año anterior. Estos datos fueron presentados por Michal Kovařík, secretario de la Unión de Cultivadores de Lúpulo. La reducción de las exportaciones de este producto agrícola se debió a la intensa sequía que el año pasado ocasionó grandes daños a los agricultores checos. Las pérdidas en las ganancias de los cultivadores de lúpulo nacionales se calculan en más de 9 millones de euros. Las tres cuartas partes del lúpulo fueron exportadas a países fuera de la Unión Europea, especialmente a Japón.