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Una ceremonia conmemorativa se llevará a cabo en la Iglesia de San Cirilo y San Metodio en Praga el lunes para conmemorar el valiente acto de resistencia de los paracaidistas checoslovacos que asesinaron al jerarca nazi Reinhard Heydrich en 1942.

Jozef Gabčík y Jan Kubiš, junto con otros cinco que formaban parte de la Operación Antropoide, se ocultaron en dicha iglesia, hasta que fueron descubiertos por las SS, lo que condujo a un enfrentamiento final y desesperado.

El asesinato de Heydrich se convirtió en un símbolo de la independencia checa y más tarde fue aclamado como un momento importante en el movimiento de resistencia. Su asesinato llevó a una ola de actos de venganza, incluidas las masacres de Lidice y Ležáky.

Las joyas checas de la corona se exponen excepcionalmente en el Castillo de Praga, con motivo del centésimo aniversario de la fundación de Checoslovaquia.

El Castillo de Praga abrirá sus puertas al público con una serie de exhibiciones para evocar la identidad nacional desde tiempos remotos hasta la actualidad.

Praga conmemora este lunes al obispo ortodoxo Gorazd ejecutado hace 75 años por los nazis por ayudar al grupo que perpetró el atentado contra el Protector de Bohemia y Moravia, Reinhard Heydrich. El obispo ortodoxo Gorazd, cuyo nombre civil era Matěj Pavlík, fue sacerdote católico romano. Pero por sus esfuerzos reformistas, que desembocaron en la fundación de la Iglesia Checoslovaca independiente, fue excomulgado. En 1987 fue santificado por la Iglesia Ortodoxa.

Le apodaban ‘pequeño gran hombre’ y realmente, sus actividades formaban un gran espectro. Emil František Burian era poeta, cantante, actor, compositor, dramaturgo y director, además de educar a toda una generación de actores. Burian dejó profundas huellas en el teatro checo, pero esta vez dedicaremos atención a su trabajo de compositor.

Cientos de personas asistieron a una ceremonia para recordar a las víctimas de la masacre de Ležáky, ocurrida hace 75 años, cuando el pueblo fue arrasado por los nazis. La masacre fue una represalia por el asesinato del protector nazi de Bohemia y Moravia, Reinhard Heydrich, todos los adultos fueron ejecutados y 11 niños enviados a un campo de exterminio. El pueblo fue quemado el 24 de junio de 1942. Entre los que asistieron a la ceremonia se encontrama Jarmila Štulíková-Doležalová, uno de los dos supervivientes de Ležáky.

Altos representantes políticos y militares de la República Checa, incluido el primer ministro Bohuslav Sobotka, conmemoraron a los paracaidistas que en 1942 mataron al Protector de Bohemia y Moravia nazi, Reinhard Heydrich. El acto de piedad tuvo lugar en la iglesia de San Cirilo y San Metodio, en la que se refugiaron los comandos tras realizar el atentado y más tarde fueron matados por las unidades SS en una ardua batalla de unas ocho horas de duración.

En la Plaza de Carlos, en Praga, tiene lugar este fin de semana una actividad que rememora los acontecimientos en torno al atentado contra el protector nazi de Bohemia y Moravia, Reinhard Heydrich, en 1942. En la plaza fue instalado un campo militar de los soldados checoslovacos de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, así como diversa técnica y vehículos militares. El domingo representantes oficiales del Estado y las Fuerzas Armadas rendirán homenaje en la cercana iglesia de San Cirilo y San Metodio, a los paracaidistas que hace 75 años perpetraron el atentado o ayudaron en sus preparativos y posteriormente murieron en esa iglesia durante un duro ataque de las tropas SS y la Gestapo contra el inmueble, en el que se habían escondido.

Comenzamos en estos momentos el espacio más cercano a nuestros escuchas y seguidores. En este programa podrán encontrar los temas más curiosos, divertidos e interesantes para nuestros oyentes, que así nos lo hacen llegar a través de sus cartas, correos y comentarios en las redes sociales.

Centenares de personas asistieron este sábado en Lidice al acto conmemorativo con motivo del 75 aniversario del arrasamiento de este pueblo checo por los nazis. Junto con ello se recordó el 70 aniversario de la edificación de una nueva aldea de Lidice en las proximidades del pueblo original. En los cimiento de la destruida iglesia de San Martín, el obispo de Pilsen, Tomáš Holub, ofició una misa en homenaje a las víctimas de la barbarie nazi. Posteriormente fueron colocadas ofrendas floreales junto a la tumba colectiva de los hombres de Lidice que fueron fusilados allí. La actividad prosiguió con actuaciones de coros infantiles en el marco del programa ‘La luz por Lidice’. Finalizada la Segunda Guerra Mundial regresaron a Lidice de los campos de concentración nazis sólo 143 mujeres y 17 niños.