Hace 60 años, el 27 de mayo de 1942, dos militantes de la resistencia
antinazi checoslovaca perpetraron un atentado a Reinhard Heydrich, el
más alto representante del Tercer Reich en el Protectorado de Bohemia y
Moravia, ocupado por la Alemania hitleriana. Como represalia, los nazis
desencadenaron un baño de sangre en territorio checo.