Los esposos Joan y Peter Petrasek, radicados en Seattle, legaron en su
testamento sus ahorros, casa, automóvil y colección de armas al Gobierno
de Estados Unidos. Tras ser despachados todos los trámites después de la
muerte de los esposos, el Ministerio de Hacienda de ese país ha recibido
un cheque por casi 850.000 dólares. El diario The Seattle Times especula
que Petrasek, que huyó de Praga ante la persecución nazi, quería
agradecer a EE.UU. el haberle concedido asilo durante la Segunda Guerra
Mundial.