En la céntrica Plaza Venceslao de Praga se dieron cita este domingo
decenas de personas de todas las edades para rendir homenaje al estudiante
Jan Zajíc, quien hace 50 años se autoinmoló en protesta contra la
pasividad de los checos tras la ocupación del país por las Tropas del
Pacto de Varsovia en agosto de 1968. Zajíc siguió el ejemplo del
estudiante Jan Palach, quien hizo lo mismo en enero de 1969. La ‘segunda
antorcha humana’ se inmoló el 25 de febrero, día del 21 aniversario del
golpe comunista de 1948.
En el acto recordatorio en la Plaza Venceslao intervino la socióloga
Jiřina Šiklová, signataria del documento de la disidencia Carta 77 que
durante el comunismo pedía la democracia y la libertad en el país.
Šiklová dijo que Zajíc estaba convencido que semejantes acciones
podrían ayudar a abrir los ojos a los ciudadanos para que se opusieran a
la ocupación.
Otros actos se efectuarán el lunes, por ejemplo, la Universidad Carolina
rendirá homenaje a Jan Palach y Jan Zajíc poco después del mediodía,
junto a la lámina conmemorativa que en honor de los dos estudiantes fue
instalada frente al edificio del Museo Nacional, en la Plaza Venceslao.