Gustav Mahler

Gustav Mahler

Biografía

Casa de Mahler en KalištěCasa de Mahler en Kaliště Gustav Mahler (Kaliště, Bohemia, actualmente República Checa, 7 de julio de 1860 - Viena, 18 de mayo de 1911) fue un compositor y director de orquesta bohemio-austriaco. Sus composiciones se encuentran entre las obras del Postromanticismo más importantes. Gustav Mahler, que nació en el seno de una familia judía de habla alemana, vivió en Jihlava entre los años 1860 y 1877.

La familia Mahler provenía del este de Bohemia y era de origen humilde (la abuela del compositor había sido una vendedora ambulante). Bohemia pertenecía en aquella época al Imperio austríaco (actual República Checa); la familia Mahler pertenecía a una minoría germanoparlante entre los bohemios y también eran judíos. Con estos antecedentes, el futuro compositor desarrolló desde el principio un permanente sentimiento de exilio, «siempre un intruso, nunca bien recibido».

He comprobado que no tenía recuerdos muy alegres de esa época cuando era alumno y estudiante. Las relaciones agitadas entre sus padres, las frecuentes muertes de sus hermanos, los nacimientos de nuevos hijos le influyeron mucho. Además, tenía una gran fantasía, era un lector apasionado y se interesaba por la música desde los cuatro o cinco años de edad, según él mismo dice.

 

Gustav MahlerGustav Mahler En las primeras décadas del siglo XX, Gustav Mahler era recordado como uno de los más importantes directores de orquesta y de ópera de su momento. Además de sus nueve sinfonías terminadas (diez, si se incluyen los bosquejos de la Décima), sus principales obras son: Lieder eines fahrenden Gesellen ("Canciones de un camarada errante"); las composiciones sobre los textos de Des Knaben Wunderhorn ("El muchacho del cuerno mágico"); Kindertotenlieder (o "Las canciones a los niños muertos"), con Ruckert-lieder, basándose en ambos casos en los textos y el mismo título de los escritos por el poeta alemán Friedrich Rückert; también, la renovadora síntesis de sinfonía-ciclo de canciones Das Lied von der Erde ("La canción de la Tierra"), con letra de poemas traducidos del chino al alemán.

De la etapa juvenil destacan las composiciones ocasionales como tempranos lieder, junto a un logrado proyecto de mocedad que nunca dejará de causar la propia admiración en el compositor adulto, Das Klagende Lied ("La canción del lamento"). El cuarteto con piano, del que sobrevive un único movimiento. Entre este tipo de trabajos fragmentarios está Rübezahl, el fallido proyecto operístico anhelado también por su amigo de juventud, el compositor Hugo Wolf; un primitivo trabajo sinfónico anterior a la Sinfonía Titán; el movimiento descartado de la Primera Sinfonía, i; y Totenfeier ("Festividad fúnebre"), planteado en su gestación como Poema Sinfónico. Salvo pocas modificaciones se convirtió en el primer movimiento de la Segunda Sinfonía. Si bien sobresalió como intérprete operístico, como compositor centró muchos de sus esfuerzos en la forma sinfónica y en el lied. La Segunda, Tercera, Cuarta y Octava sinfonías y La Canción de la Tierra, conjugaron en sus partituras ambos géneros. Él mismo advertía que componer una sinfonía era «construir un mundo con todos los medios posibles», por lo que sus trabajos en este campo se caracterizan por una amplísima heterogeneidad.

Mahler introdujo elementos de distinta procedencia como melodías populares, marchas, fanfarrias militares, ligados al proceso mediante un uso personal del acorde, entrecortando o alargando inusitadamente las líneas melódicas, aclopados o yuxtapuestos en el interior del marco formal -dilatado a discreción del compositor- que absorbió de la tradición clásica vienesa. Esta mezcla, con las desmesuradas proporciones y la duración de sus obras sinfónicas, implicaba la aparición de armonías disonantes que sobrepasan el cromatismo utilizado por Wagner en su Tristán e Isolda, por ejemplo. La apariencia de desorden que de esto resulta, con el esfuerzo extra que demandaba reconocer alguna formalidad "clásica" en su estructura, rodeó a su música de incomprensión, atrayéndole una hostilidad casi general, pese al apoyo de una minoría entusiasta entre la que se contaban los miembros de la Segunda Escuela de Viena que lo tenían por su más directo precursor.

La obra de Gustav Mahler en la actualidad