El director de cine, Milan Kazda, es una de las víctimas del aplastamiento
del intento reformista conocido como "Primavera de Praga", en
1968. En los años 70, el régimen comunista le prohibió todo tipo de
actividades fílmicas por rodar un documental sobre la ocupación de la
ciudad de Pilsen, en Bohemia Occidental, por las tropas soviéticas.